La coordinadora del Proyecto InES de Género de la Universidad de Santiago de Chile y Gerenta de Consultoría en Innovación de ZENIT Chile, Samanta Elgueta, fue parte del panel de conversación “La propiedad industrial como herramienta para acortar brecha de género y fortalecimiento de capacidades locales”, organizado por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).
La instancia contó con la participación del director general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Daren Tang, en el marco de su visita oficial a Chile; la directora nacional de INAPI, Loreto Bresky; la fundadora de SOQUIMAT y finalista del programa de acompañamiento para mujeres en carreras STEM de la OMPI, Patricia Barros y la directora nacional (S) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), Alejandra Pizarro.
“La PI es una herramienta que permite fortalecer las estrategias comerciales de quienes están realizando innovación y desarrollando nuevas tecnologías. Desde el quehacer de las instituciones generadoras de conocimiento es fundamental poder utilizar los mecanismos de protección de las tecnologías que se desarrollan en las casas de estudio para así contar con portafolios tecnológicos más robustos”, sostuvo Samanta Elgueta al término de la jornada, destacando, además, que en Chile la mayor cantidad de mujeres solicitantes de patentes provienen de las universidades, equivalente al 58% del total.
Según datos de INAPI, en 2021 el número de inventoras locales que solicitaron una patente de invención a nivel internacional vía PCT – Tratado de Cooperación en materia de Patentes-, creció en un 5% en comparación con el año 2020, alcanzando una proporción de 26% (mujeres) versus un 74% (hombres), lo que demuestra que hay mucho por hacer en la materia.
“Chile se encuentra en el tercer lugar de países de la OCDE con la mayor equidad de género en solicitudes de patentes internacionales. Si bien, la brecha existe, se ha observado una evolución de las inventoras locales respecto del uso del sistema de patentes, lo cual se espera que siga avanzando de forma positiva”, valora Elgueta.
El Director General de OMPI comentó que la organización está trabajando en crear un ecosistema más inclusivo, a través de programas que impulsen el talento de jóvenes mujeres. “Queremos usar el sistema de propiedad industrial como una herramienta cuyo objetivo sea mover sus innovaciones al mercado y llevarlas al mundo”, puntualizó.
Samanta Elgueta explica que la OMPI e INAPI trabajan muy de la mano desde hace años, y el acuerdo firmado este viernes 7 de octubre, que permitirá desarrollar un programa de acompañamiento a emprendimientos nacionales, además de contribuir a la implementación de la primera Academia de Formación en Propiedad Intelectual del país, seguirá fortaleciendo los lazos.
“Desde los proyectos InES de género (Proyecto Innovación en Educación Superior para la Igualdad de Género en el ámbito de la I+D+i+e) vemos la vinculación y cooperación con OMPI en materia de Propiedad Intelectual, como una oportunidad de mejora para el ecosistema de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI). Apuntamos a ser parte de los programas que se desarrollen, y así acompañar a las mujeres innovadoras que están protegiendo sus invenciones desarrolladas en las instituciones de educación superior durante todo el proceso, de manera de ser un aporte en la disminución de la brecha en participación femenina”, destacó.